La muerte,
Siempre sigilosa se viene
a susurrarme al oído,
-que en los momentos de introspección-
ella anda cerca.
La siento a veces respirando
el aire alrededor
de mis hombros,
Y comprendo la brevedad
de este tiempo.
Cuánta gente ha pasado y vuelto!
Este “hoy” es mi amuleto.
Y el reloj sigue… sigue
Ella juguetea con mis cabellos,
se recuesta en mi espalda.
Traviesa dice
que un día me iré,
que me aprise a cumplir los sueños
y hacer grande la vida,
por que ella un día volverá
para quedarse
en mi tiempo.
Feb 1998.
Photo: Claudio Lovo
No comments:
Post a Comment